Ken Park

 "Ken Park" es una película independiente de 2002 dirigida por Larry Clark y Edward Lachman. La película narra la vida de varios adolescentes y sus familias disfuncionales en una comunidad suburbana de California ¿Qué puede salir mal?. La película no es ni buena ni mala, pero la historia pedía a gritos ser contada. No se trata de que pueda haber jóvenes psicópatas con poca capacidad de empatía. Lo que merece ser narrado son los estragos de una sociedad en la que las personas están profundamente desconectadas. Las relaciones sociales son de usar y tirar. La familia, el barrio, el pueblo, la colectividad hace ya algunas generaciones que desaparecieron. El único marco civilizatorio es el dinero. 

Ken Park está entre nosotros, en una medida de la que no nos damos cuenta: mata a su abuela y llama a la chica del servicio doméstico para que le ayude a limpiar.

Lo que más me perturba de la película es que ninguno, NINGUNO, de los personajes es capaz de mantener una conversación con sentido. 

El marco civilizatorio... ¿Qué es? ¿Qué quiere decir este palabro?

Sería, por ejemplo, las normas de urbanismo que vienen recogidas en los manuales de buenas costumbre. Obviamente comprende más cosas, pero las normas de urbanismo sirven para ejemplificar la utilidad del marco civilizatorio. El primer uso es regular nuestras interacciones para que fluyan de una manera armoniosa, sin tener que entrar en conflicto. Dejar pasar a los ancianos sin arrollarlos por viejos, estar atentos a las necesidades de los pequeños, repartir primero y servirnos el último... Ese tipo de prácticas generan sensación de bien común, de respeto y conjuran la sensación de que vivimos en la ley de la jungla. 

Cuando el marco desaparece, las interacciones se vuelven complicadas por que hay que estar definiendo constantemente los límites de la interacción, qué y qué no se permite. Es fácil el abuso en ese tipo de circunstancias. Una de las necesidades que tiene un marco civilizatorio es la de su transmisión a la siguiente generación. Por ese motivo, gran parte del esfuerzo educativo a lo largo de los años se concentra en el aprendizaje de las normas que nos hacen engarzarnos correctamente en el tejido social. Para enseñar marco civilizatorio debemos de estar dentro de una sociedad rica en interacciones. Esa riqueza de interacciones atempera, equilibra y centra las interacciones entre los individuos. Y esto que acabo de decir no es una banalidad. Los gurús de las sectas lo saben perfectamente: hay que aislar a los adeptos de sus personas queridas, obligarles a que solo se relacionen con personas de la secta... con poco más ya has roto su engarce social y lo tienes a tu merced.