sábado, 7 de noviembre de 2020

La política basada en la identidad

 Yo voto lo que vota mi tribu

Atención al minuto 14:11. Aquí aparece Arthur J. Finkelstein. Sus ideas sobre el voto cautivo las pude ver en vivo cuando viví en los EEUU. Una compañera de laboratorio no estaba a favor de George W. Bush, le parecía un incompetente, pero le votó porque el otro candidato apoyaba el aborto. En el video se habla precisamente de esto. Ya estaba en la campaña electoral este concepto. El aborto se convertía así en una seña de identidad, en un tag que definía un territorio. Muy inteligente y elaborada estrategia: "Cualquiera que apoye al aborto será identificado como demócrata" Arthur J. Finkelstein.

Los homínidos somos animales sociales. Una característica es la agresión cooperativa. Los conflictos territoriales son intensos en los chimpancés. Los machos se unen habitualmente para atacar y matar a los machos de bandas rivales, un comportamiento sorprendentemente parecido a la guerra humana. Ha habido, desde la antropología, autores que estudiaron las causas de la guerra. Marvin Harris postulaba que las guerras se libraban por deficits calóricos, es decir, la guerra la originaba la escasez de alimentos y recursos. Un argumento de tipo marxista. Levi Strauss, el antropólogo estructuralista, sostenía que la guerra se producía cuando en dos grupos había un intercambio fallido. Se refería a que un grupo se beneficiaba de algún tipo de privilegio y el otro grupo sentía la injusticia y rompía relaciones pacíficas y trataba de resolverlo de manera violenta. El tercer antropologo que he leído, y que más me ha gustado sobre este tema, es Pierre Clastres. Clastres sostiene que las guerras, al menos en las sociedades sin estado, como los Yanomamis de Brasil y Venezuela que él estudió in situ, se producen para mantener la cohesión de grupo de la tribu. Una tribu, según su percepción, lo es tanto en cuanto tenga unos límites definidos y esos límites se establecen luchando contra las tribus vecinas. 
Los árboles presentarían el fenómeno de la timidez botánica en donde las ramas dejan de crecer cuando están a punto de tocar a las de su vecino. 

Las ideas de Pierre Clastres siempre me parecieron de una extremada elegancia intelectual. La identidad de grupo tiene la necesidad de un enemigo externo para constituirse como grupo con entidad propia. Las propuestas de Finkelstein para las campañas políticas se basan en el mismo principio: reconocer aquellos aspectos de la campaña que permiten claramente trazar unas líneas rojas que separen el ellos de nosotros. Si somos capaces de lograrlo tendremos un montón de votos cautivos. 

El territorio como elemento de supervivencia del grupo

Una vez que eres capaz de aglutinar un grupo alrededor de una serie de símbolos identitarios, una parte de la ecuación para el éxito es la gestión del territorio asociado a esos símbolos identitarios. El territorio es algo limitado en el que no podemos caber tanto nosotros como ellos. Uno debe de irse o ser exterminado.

El territorio y el sexo

La percepción del territorio y sus límites es importante en el desarrollo de las respuestas sociales, o ligadas al sexo. Los machos de los pájaros cantan para delimitar alrededor de ese canto un espacio en el que garantizarse hembras. Si un macho no tiene un canto especialmente sofisticado no será capaz de crear a su alrededor un espacio sin machos competidores y no atraerá a las hembras a ese espacio por lo que no transmitirá sus genes a la siguiente generación. 

En el drenaje conductual que se observó en el experimento de Universo 25, los ratones machos cuando no tienen espacio que defender porque hay demasiados ratones en el "Universo 25" y el coste de defender el territorio es excesivo, dejan de interesarse en la procreación. Es como si la existencia de un territorio estuviese asociada al desarrollo de un comportamiento sexual. En España hay un refrán que dice "El que tiene casa se casa", es decir, si una pareja vive junta y tienen casa normalmente oficializan su unión. Otro ejemplo en el que el territorio es un elemento imprescindible a la hora de desarrollar una estrategia reproductiva. 

El territorio y la confrontación

En el mundo de las hormigas, el espacio y el respeto a sus límites evitan la confrontación entre especies. Si recoges 100 hormigas negras y 100 hormigas rojas y las pones en un jarro de vidrio nada pasará, pero si tomas el jarro, lo sacudes violentamente y lo dejas en la mesa, las hormigas comenzarán a matarse entre sí. 
N.B: John Lattke, un mirmecólogo amigo me explica que esto que he dicho es una simplificación no del todo exacta. He aquí sus palabras: "Hola Esteban. Las hormigas son muy territoriales y si cambiamos el color por especie 1 y sp. 2 es mejor. Primero hay hormigas que nisiquiera le prestan atencion a la presencia de otra. La peor generalmente es entre hormigueros diferentes de la misma especie, particularmente especies dominantes. Dependiendo de las especies, juntas hormigas de en un frasco se puede armar una trifulca, se ignoran o hay escaramuzas de diversos grados de intensidade. Si agitas el pote se intensifican las interacciones. No me sorprenden mayor agresividade, pero no necessarimente se van a matar. Depende de la especie. En realidade ese meme no pasa de ser un invento. Hay muchas condiciones. Un abrazo Esteban!"