Entrada dedicada a mi amigo Andrés
Hoy mi amigo Andrés publicó esto en su whasap (si, ya se, publicar en el estado de Whasap es de gente mayor). Y yo le respondí que no estaba de acuerdo con lo de "Evita hablar del matrimonio como un logro". Andrés me respondió: "Porque no eres una mujer a la que desde niña le están diciendo que debe estar casada si quiere estar "completa" en la vida. El peso que la cultura coloca sobre la mujer en ese tema es verdaderamente aplastante".
Personalmente creo que en lo que a formar familias se refiere, las mujeres han sido mejor educadas que los hombres. Se ha achacado al instinto de protección maternal, como si todo se debiese a la biología, pero creo que lo cultural es algo también importante. ¿Y eso es algo malo?. Debemos reflexionar sobre ello.
Lo que más he disfrutado en la vida es haber sido hijo y haber sido padre. Ambos estados se derivaban de dos matrimonios, el de mis padres y el mío con la madre de mis hijos.
Hay una canción de Rubén Blades sobre su barrio que dice: "Barrio que fue cuna de mi alma inmortal..." Ese sentimiento de pertenencia, de trascendencia hace que la vida con la pareja se perciba como algo temporal. Como un estado en donde la o el que hoy es tu amor y mañana puede ser tu adversario. El matrimonio trata de hacer de esa unión algo duradero y bendecido por un ser superior.
El matrimonio es una institución que genera una familia que es el eslabón entre generaciones. Tiene vocación de ser hegemónico y no lleva bien el hecho de que muchas veces los hijos tengan progenitores fuera de ese matrimonio. En mi opinión, el problema no es hablarle a los niños o las niñas del matrimonio como un logro. El problema es enseñar como crear lazos con las personas que amas. Saber que debemos de crear estructuras que sean eslabón entre épocas, entre generaciones. No aplica a solo a la familia. Aplica a los amigos, aplica a las parejas. Es especialmente importante en una época como la nuestra en la que el patriarcado ha desaparecido o está en franca retirada.
Independientemente de si nuestra unión es temporal, debemos ser capaces de reconocer la pertenencia y la trascendencia que supone que dos personas se hayan querido. Al nivel que sea. Pedro Almodovar en su película maravillosa "Dolor y gloria" hace un repaso de su vida como el buscador de oro que separa pacientemente la arena, las cenizas, el lodo, de las pepitas de oro. Vivir es olvidar y recordar. En la película se puede ver como muchos de sus amores han cambiado y ya no tienen que ver con aquellos de quien el autor se enamoró. Frente a esa temporalidad cruel, el recuerdo de la madre como un ancla emocional del amor verdadero, del amor eterno que cantaba Juan Gabriel
Es curioso que Juan Gabriel le cante así a su madre por que su biografía dice que fue abandonado por la madre
A mi me gusta mucho esta versión:
De Antón aprendí a no nombrar a Andrés en mi celular como Andrés (UDLA Venezuela). Me lo dijo hace una año y tres meses, y no ha sido hasta hoy que he cambiado por Andrés Amigo Bendecido.
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