Es una falacia común, pensar que las cosas no pueden ser de otra manera. Esto es habitual en personas criadas en sistemas basados en la jerarquía, no en la responsabilidad individual. El famoso "quien obedece no se equivoca". Por ejemplo, el simple hecho de tocar en la calle. Puede ser regulado de dos maneras: la ley de la gorra, es decir, si eres bueno te va a compensar tocar en la calle porque la gente te da muchas monedas o regulado en plan "la autoridad pertinente" autoriza... para lo cual hay que hacer un tribunal que autorice quien y quien no puede tocar en la calle. Si, algo completamente estúpido, pero pasó en Madrid, en 2013. Gobernaba una señora que llegó a Alcaldesa por que la puso allí su marido.
Apolítico, de derechas, como mi padre. La Escopeta Nacional
La cobardía es la madre de la crueldad
En 1951, después de la Segunda Guerra Mundial, un periodista estadounidense de origen judío, Milton Mayer, decidió trasladarse con su familia a una pequeña ciudad del Länder alemán de Hesse, de tradición conservadora. Quería conocer de primera mano a esos monstruos misteriosos que habían perdido la guerra dejando tras de sí una estela de atrocidad inimaginable. El resultado es el libro: 'Creían que eran libres. Los alemanes, 1933-1945'
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