Cuando entro en una iglesia me saco el sombrero en señal de respeto, pero no la cabeza. Quien dice esto es Ariel Álvarez Valdez.
Ariel Álvarez Valdés entrevista en TN - ¿Por qué renunció a ser sacerdote?
Este señor, doctor en teología renunció a ser sacerdote. Hoy escribe en este blog de historia que es interesantísimo. La razón la explica en esta entrevista. En breve, su renuncia a ser sacerdote ha sido por poner la racionalidad por encima de la obediencia.
Delitos contra la ley divina
Este artículo, sobre como la Iglesia juzga al sacerdote que denunció los despidos y desahucios del obispo de Cádiz, muestra de una manera clara y pedagógica cómo se articula el poder en los países latinos bajo la máxima de: El que obedece no se equivoca. Ya he tratado este tema antes a raíz del manejo de una epidemia, pruebas para tocar música en la calle o la falta de autonomía operativa en nuestros países.
Discrepar contra un jefe va en contra de la ley divina. Si obedeces no te equivocas. Fuera de eso, si estás en el poder puedes hacer lo que quieras dentro de lo que la organización te permita. El poder de la organización se basa en la máxima mafiosa de: si me pegas nosotros te pegamos. Es la organización la que te golpea. La organización se mantiene unida porque existe un voto de silencio, la omertá, y el poder del jefe nunca se cuestiona.
El poder del jefe es directamente proporcional al secreto y a la lealtad de su acólitos. La mafia estadounidense ha ido perdiendo poder desde la entrada de la ley Rico que permitía beneficiar con una reducción de condena a aquel mafioso que delatase a sus jefes.