El gobierno de España,
incapaz de luchar contra el fraude fiscal, ha decretado que los pobres que viven haciendo el reparto de productos en moto o en bicicleta tienen que cursar una
FP de 270 horas para poder trabajar. Un curso completamente innecesario. Una nueva barrera del estado para recordarles a los pobres que existen pobres y pobres. Y aún tienen la desverguenza de decir que es para "facilitar la inserción laboral". Es decir, no te queda más remedio que
trabajar en condiciones precarias y el gobierno lo único que hace es ponerte trabas con un título estúpido que no sirve para nada. ¿A dónde vas con un título que lo único que hace es ponerte la etiqueta de pobre que no tiene donde caerse muerto?. ¿Qué aprendes con ese título? Esa es la respuesta a la explotación laboral: que tienes que estudiar para trabajar en algo que solo requiere saber localizar una dirección y darle a los pedales.
Gracias a la noticia sabemos que "Los que reciban el curso aprenderán cómo tratar al cliente o qué responsabilidad tiene el manejo de los datos personales" ja ja ja no tienen ni idea de protegernos frente al uso de datos personales que hacen Google o Facebook pero si lo tienen claro respecto a los "riders"
Cuando Pujan Koirala llegó a España hace medio año se dio cuenta de que no era nadie. No tenía papeles. Este nepalí de 22 o 23 años (no está clara ni su edad) fue
arrollado por un camión de la basura en Barcelona mientras entregaba un pedido. Según un repartidor pakistaní cercano a su entorno —al que llamaremos Rahim, ya que prefiere mantener el anonimato— el fallecido llevaba poco más de una semana repartiendo para Glovo y era el único empleo al que podía acceder sin permiso de trabajo.