viernes, 28 de julio de 2023

Desconectados y conectados

Desconectado

Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto compuso un poema con 14 años. Se lo dió a leer a su padre. Cuando lo leyó preguntó a Ricardo Eliecer Neftalí ¿De dónde lo has copiado? A los 17 años se cambió el nombre a Pablo Neruda, un nombre salido de una revista sueca que, sabe Dios, de dónde había sacado.

Su madre murió a los dos meses de su nacimiento. Hoy, la figura de Neruda se reinterpreta, muchas veces de manera interesada para desmontar ese mito de la izquierda. Parece ser que el señor era un mal padre y abusador de mujeres. 

De Neruda, hoy, me interesa solamente la reacción del padre y su decisión de abandonar su nombre. Bueno, me interesa también el hecho de que en el liceo hubiese coincidido con Gabriela Mistral, poeta, que como Pablo Neruda también sería galardonada con el Nobel. Recuerda un poco a la amistad infantil de Harper Lee con Truman Capote. 

¿De dónde lo has copiado?

Hay sociedades que se comportan como los cangrejos dentro de un cubo: nadie logra escapar porque cuando hay uno que está a punto de conseguirlo los demás lo agarran y tirán de él para abajo. En estas sociedades todos se alegran que te vaya bien con la condición de que no te vaya mucho mejor que al que te está escuchando. El éxito se percibe como algo peligroso. Por ese motivo, el padre de Pablo Neruda reaccionó con suspicacia cuando leyó una poesía que estaba demasiado bien para un muchacho de 14 años ¿De dónde la has copiado? como si su hijo no hubiese sido capaz por si solo, como  si hubiese cometido un delito. El muchacho sintió que su padre lo ninguneaba. El resultado fue desconectarse del padre y qué mejor manera que renunciar al nombre propio y al apellido. Neftalí se convirtió en Pablo.

Calabaza de Yayoi Kusama. Museo Moco de Amsterdam. La artista explora el ritmo generado por la repetición de patrones.

Repetición de patrones

Pablo Neruda abandonó su nombre y apellidos. Se hizo del partido comunista para escapar de aquella sociedad que lo confinaba a ese cubo de cangrejos que es la vida mediocre de la vida y de la desconfianza del talento y la inteligencia. Sin embargo, Pablo Neruda fue un violador y un mal padre. La desconexión familiar e ideológica no fue suficiente para desconectarlo de una masculinidad tóxica. 

Los linguistas han observado que el acento, la inflexión que le damos a nuestra voz cuando pronunciamos sonidos, palabras, oraciones, es algo que permanece en el tiempo. Pueden cambiar las palabras, pero el acento permanece. Las personas que viven en los Andes tienen un acento especial, lo mismo las personas caribeñas. Los gitanos hablan español con el mismo acento que la gente de la India habla el inglés, a pesar de que hace 5 siglos los gitanos abandonaron el subcontinente indio. Lo rítmico permanece. Su sencillez es lo que le permite perdurar en el tiempo. Los traumas también tienen esa capacidad de pervivir a la víctima y generar ondas que van a afectar a hijos e incluso nietos. 

Evaporados

En Japón, tres millones de personas se han evaporado. Son los llamados "johatsu", evaporados en español. Personas que, por distintas razones, un día se van de casa y no vuelven. Hay una película maravillosa "Despedidas" del director Yōjirō Takita, que recibió el Oscar a la mejor película extranjera en 2008, que aborda este tema con elegancia. Nunca vemos al desaparecido, al evaporado, al desconectado. Intuimos como era el padre a través del hijo. Lo mismo que la artista Yayoi Kusama, el director de "Despedidas" explora el ritmo generado por la repetición de patrones. De hecho esta película tiene mucha música y esta es su banda sonora: 


Conectados

Los alemanes siempre han sido unos bárbaros que se comían los mocos a causa de los catarros que provoca vivir en un país de frío y lluvia. Cuando en el siglo XIX la cultura alemana alumbra a la mejor generación de filósofos desde los griegos, de alguna forma, ese pueblo germano tiene la necesidad de conectarse a esa tradición filosófica. En el Mediterraneo ha habido dos grandes culturas, la helénica y la semita. Europa es deudora de griegos y romanos, de la cultura helena. La cultura semita nos ha llegado de la mano de la religión a través del cristianismo. Los alemanes del siglo XIX eran cristianos pero culturalmente eran otra cosa, germanos, bárbaros. Por ese motivo, necesitaban emparentarse con el árbol del conocimiento. Nietzsche definía el cristianismo como una filosofía y una moral vulgares para personas débiles y esclavos que propone valores decadentes que no dejan que las personas sean libres. Es en ese momento cuando la filosofía alemana intuye que en Grecia están sus raíces. Esa es una de las razones de ser del Museo Pergamon de Berlín o el Walhalla de Baviera: conectarse con la cultura griega. 
El Walhalla es un templo neoclásico cuyo propósito es servir de monumento y salón de la fama a los alemanes laureados y distinguidos.

Para la filosofía alemana conectarse era ir más allá, era alcanzar la universalidad. Dejar de ser pueblerinos y provincianos para conseguir que las vibraciones de su pensamiento irradiasen más allá de Alemania. El ritmo y la repetición de patrones es la manera más eficaz de definir un lugar en el mundo, como bien saben los pájaros que emplean mucho tiempo en esta tarea

Cuando hacemos poesía también creamos orden a nuestro alrededor. Expresamos lo que queremos decir, pero en verso, con musicalidad, con el ritmo que imprime la composición poética. Cuando cantamos creamos orden a nuestro alrededor, ordenamos nuestros sentimientos y definimos nuestras prioridades al poder formular qué es lo que queremos

Para saber más: 

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